viernes, 23 de abril de 2010

La intuición empresarial: más allá del conocimiento

RECURSO. MUCHAS DECISIONES Y SOLUCIONES SON PRODUCTO DEL INSTINTO

Parece algo esotérico, pero está al alcance de todos los ejecutivos


Reconozca las señales intuitivas repentinas y esté atento a ellas

Constituye un valioso recurso para los seres humanos y, quizá de manera especial, para los empresarios y directivos. Muchos, como Bill Gates, lo admiten abiertamente: “A menudo te tienes que guiar por la intuición”.

Se viene reconociendo que a la intuición le corresponde un papel de creciente importancia en la toma de decisiones por los altos directivos, de modo que este proceso subconsciente –en buena medida desconocido y del que puede brotar trascendentes revelaciones– ocupa un lugar incuestionable en el management.

Las escuelas de negocios no parecían ocuparse mucho de la intuición, pero podía ser tanto por la dificultad de desarrollarla como por el riesgo de generar un tipo de líderes visionarios que, dejándose llevar por una pretendida intuición, desatendiera el cultivo de la capacidad de análisis y de la prudencia.

La intuición es más importante de lo que parece y para situarla, en su ámbito correcto, podemos decir:

• La intuición nos permite acceder a una gran reserva de conocimientos de los que no somos conscientes o lo somos sólo parcialmente.

• La intuición viene a ser el modo de pensar “por defecto”; es decir, el que funciona cuando no aplicamos el pensamiento racional.

• La intuición es, por el momento, imposible de definir de modo gestaltista u holista; más que definiciones, encontramos afirmaciones sobre ella.

Reconozca las señales

Reconozcamos, por consiguiente, esa especie de sexto sentido que es la intuición, y no la confundamos con una simple opinión, con un deseo, con una apuesta de futuro o con una reflexión.

Estemos atentos a estas señales intuitivas repentinas (palabras, frases, imágenes, sensaciones, emociones) y procuremos registrarlas en la conciencia antes de que sucumban a su censura; registrémoslas, incluso y si podemos, en un papel.

Desarrolle su intuición

Recuerde que la intuición se cultiva con la honradez emocional como nutriente. Para su desarrollo se requiere:

• Conocerse a sí mismo. Esto es bueno para todo y encaja con la necesaria dosis de honradez emocional. Para alcanzar el autoconocimiento, ábrase al feedback de buenas fuentes, practique la reflexión y preste atención a su voz interior.

• Mejore su CE (cociente emocional). Diríamos que se trata de un imperativo moral. Si desarrolla bien su esfuerzo de autoconocimiento, es posible que encuentre áreas de mejora

• Formule preguntas claras a su intuición. La intuición está esperando que usted la llame y que le plantee preguntas bien definidas. Cuanto más la utilice, mejor funcionará.

• Evalúe las señales intuitivas. Tanto si se trata de ideas creativas, impulsos para la acción, soluciones a dilemas o luces para penumbras, no las rechace ni las admita instantáneamente: recuerde lo del turno de la razón analítica.

Conclusión

Vemos la intuición como un recurso personal que, aunque pueda parecer algo esotérico, está al alcance de todos y resulta fundamental para quienes deban tomar frecuentes decisiones. Inexcusable entre los directivos.

Algunos expertos creen que funciona mejor entre las mujeres que entre los hombres, aunque, como algunas otras cosas, pueda manifestarse de manera peculiar en cada sexo y, por supuesto, en cada persona.

Desde luego, resulta recomendable explotar el potencial del subconsciente, que no es nada despreciable, y apostar por un emparejamiento fructífero entre la razón y la intuición. Pero si alguien prefiere los tríos, hablemos de razón, corazón e intuición (este nos parece un trío ganador, pero para el póquer uno sumaría el purpose, y para el repóquer, el courage).

Fuente: El Peruano

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