sábado, 30 de enero de 2010

Cómo salir fortalecido en tiempos de crisis

POSITIVISMO. RECUERDE QUE NUESTROS PENSAMIENTOS CONDICIONAN NUESTRAS EMOCIONES

Nunca sea víctima y conviértase en creador de soluciones al problema


No le eche la culpa a otras personas o a Dios de lo que le pasa

En tiempos difíciles, en algunos momentos nos debilitamos y corremos el peligro de sucumbir ante la tempestad. Pero no tenga miedo. Un mar calmado no hace buenos marineros. Hay que crecerse ante la adversidad y mostrar de qué madera está forjado su corazón.

Recuerdo aquellos tiempos de grandes adversidades, cuando todo estaba oscuro y no había una salida a mis problemas. Angustia, desesperación y mucho dolor.

Me encontraba sin dinero, sin trabajo y sin la posibilidad de poder alimentar a mi familia, que ya hambrienta me exigía resultados. Mis intenciones eran buenas, pero mis resultados eran muy malos.

Yo quería salir adelante, pero no podía. Me desesperaba el hecho de que los demás no entendieran lo que yo vivía.

Ahora lo entiendo. Comprendo que los pensamientos condicionan nuestras emociones y mientras uno no controle sus emociones, no podrá tener resultados positivos; lo que quiero decir es que emociones es igual a resultados.

Empezar

Entonces, empiece por cambiar la raíz del problema. Cambie sus pensamientos y sus resultados serán otros. Nunca sea una víctima. Mejor conviértase en creador de circunstancias para salir del problema.

Si piensa que las cosas son terribles, que sus problemas no tienen solución (pensamiento negativo), entonces las emociones (negativas) serán de angustia y desesperanza (emociones limitantes), lo que le llevaría a obtener resultados de la misma naturaleza con que se creó.

Por el contrario, si se enfoca en lo positivo, eso es lo que va a recibir como resultado.

Ejemplo. Piénselo por un instante. Cuando se encuentre metido en un problema, su mente empieza instintivamente por buscar respuestas de manera inconsciente y entonces se pregunta: ¿por qué me sucede esto a mí? O posiblemente le eche la culpa a Dios (¿por qué Dios me hace esto o no me da aquello?)


Con estas preguntas estamos bloqueando la mente inconsciente y simplemente nos convertimos en víctimas de las circunstancias o de Dios, pero no encontramos respuestas a nuestra problemática.

Errar es humano, pero echarle la culpa a otras personas o a Dios es una tontería. Llorar no sirve de nada. Haga lo que tenga que hacer y déjese de tonterías.

Nuevas preguntas

Lo que debe hacer ahora es cambiar la forma de realizarse las preguntas, entendiendo que todas las respuestas están escondidas en su interior, lo verdaderamente importante es entender que de la manera en que realice estas preguntas es que obtendrá respuestas y recursos de poder que le permitan evolucionar.

Cuando se encuentre en problemas, pregúntese: ¿para qué me puede servir este problema?, ¿qué puedo aprender de esta situación? Posiblemente, la respuesta en su mente inconsciente pueda tardar algunos días o semanas en llegar, pero una vez que encuentre la respuesta en su interior habrá crecido enormemente y evolucionado al siguiente nivel.

Cuando entienda que controlando sus pensamientos puede cambiar también su manera de actuar, descubrirá que es mejor vivir feliz que vivir angustiado.

Siempre podrá tener un motivo para estar molesto(a), angustiado(a) o infeliz. Es mucho mejor tener cientos de motivos para vivir inmensamente feliz y sonreírle a la vida.

Atrévase a cambiar sus emociones y cambiará sus resultados.

Fuente: www.degerencia.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario